sábado, 7 de agosto de 2010

HABLAR SIN DECIR NADA


El tiempo parecía no existir,
nada podía detenerme,
tenía flores en la mente,
el corazón latía tranquilo,
sin apuros y miedos,
la vida era un juego de muñecas,
soñaba con campos verdes,
estrellas azules,
a las que pedía un deseo cada noche,
¿Futuro?, lejano a mi,
mi amor, solo conocía eso,
pero no lo comprendía...

No hay comentarios:

Publicar un comentario