Fueron esos ojos acompañados
por aquellos labios los que me hechizaron,
y los que me hicieron caer en un pozo
sin fondo de amor y de ensueño,
una dulce caída libre entre tus brazos y tu ropa,
un maravilloso vértigo como el de un gran poema,
eres mi diosa y yo tu pasivo prisionero,
me entrego con cuerpo y alma a la tarea de amarte,
cada movimiento de tus ojos es para mí un deseo,
cada llanto de tus pupilas una pequeña muerte...
PARA LA DIOSA MAS DULCE Y MAS BONITA,
ERES UNA GRAN MUJER Y TE MERECES TODO,
TU QUERIDO (MIGUEL)
No hay comentarios:
Publicar un comentario