ABISMO

Tú sabes que no soy buena para hablar  

y llevar situaciones de manera 

completamente equilibrada,

cuando sales, con tu madre o hermanas, 

a la hora que quieres, 

el día que quieres, tan cómodamente, 

complaciente contigo mismo, 

con tus necesidades, 

con el pleno derecho que tienes de sentirte así 

y con las posibilidades de poder hacerlo,

te tengo envidia, envidia sana, amor

aunque he procurado no sentirla, 

no puedo dejar de hacerlo

siento que mi vida me asfixia en esta etapa 

en la que debería ser totalmente productiva

y me lleva al límite de la depresión, 

quisiera bajar la cabeza 

y ser más humilde ante esta situación

sé que tengo que aprender, 

más no acostumbrarme, 

que días mejores llegarán,

no creí que iba a ser tan difícil para mí, 

vivir mi vida

es que mi ser es ser así, 

a veces añoro cosas y sentimientos que no tengo, 

añoro el romanticismo, añoro un poco de pasividad, 

un fin de semana de aventura sólo a tu lado, 

añoro como una niña caprichosa

 la noche de bodas que nunca tuve

me siento dichosa del don que Dios me dio 

de ser madre dos veces, 

me siento agradecida 

por la oportunidad de amar de nuevo 

y ser amada ahora mismo, por un gran hombre

me siento complacida

 por la dedicación de mis padres

a mi cuidado, al de mis hijos y hermanos,

sin embargo, 

siento que mi vida 

en este momento pende de un hilo, 

de un hilo de tolerancia, 

de un hilo de razón, 

de un hilo amor, 

de un hilo de comprensión, 

sólo espero que ese hilo 

sea lo suficientemente fuerte 

para no dejarme caer 

al abismo que vislumbro en mi interior.