Ahora que los dos sabemos,
la verdad de nuestros sentimientos,
no sé si podré,
el negar por tanto tiempo,
cuánto nos amamos,
no sólo reforzó el sentimiento,
tan dulce y tan grande,
que penetro nuestros sentidos
y le dio vida,
a esa forma divina del amor perfecto
he intentado hasta el cansancio,
tener tu presencia en mi loca vida,
he creído en el embrujo de tus profundos ojos
y no hallo la manera, de borrarlos,
tu me demuestras
la verdad de tus sentimientos,
que me amas,
que yo también te amo
y sólo tú y yo sabemos,
cuánto, que día a día, necesitamos vernos
y al menos percibir los dos nuestro aliento
que difícil es amarnos sin poder gritarlo,
pero la sociedad, nos juzgaría, como algo malo,
prohibido e incierto,
más digamos vida mía,
cuánto amor tenemos
y vivamos por ello.
No hay comentarios:
Publicar un comentario