viernes, 25 de noviembre de 2011

COMO DOS ALMAS GEMELAS




Dos almas gemelas, unidas por el destino,
que en distintos cuerpos separadas están.
Lazos que nunca se rompen,
y que siempre atados han de quedar.
Las estrellas iluminan nuestro entorno,
creando una atmósfera casi espectral.
El viento frío de la noche
apenas nos puede rozar,
si estamos juntos, abrazados,
soñando con no despertar.

LUNAS



Una sonrisa aflora a nuestros labios,
más felices no podemos ser ya.
Si en el horizonte aparecieran dos soles,
que refulgieran como rubíes sin par,
serían sin dudar tu corazón y el mío, 
que alegres y livianos, han echado a volar.
Pero es la noche la que nos envuelve
en su manto etéreo, sobrenatural.
Aunque apresar nuestra atención quiere,
ni con mil garras nos puede atrapar.
Y es que nuestros ojos están fijos
en algo que ella no puede captar.
Pues se trata de un amor a raudales,
que hace huir su oscuridad.